Tampoco es necesario que abuses de el, déjalo para ocasiones muy especiales, y siempre utilízalo antes de aplicar la máscara de pestañas y presiónalo suave, pero firmemente, entre cinco y diez segundos. Si por el contrario no quieres usar el rizador y el rimel durante una temporada, recurre a la permanente y al tinte de pestañas. Sus efectos duran hasta tres meses. También puedes usar las pestañas de quita y pon, se venden por tiras para enmarcar todo el párpado superior o en grupitos. Cuando se colocan sólo en la mitad exterior del ojo, la zona donde las pestañas son más cortitas, se consigue dulcificar la mirada y levantar unos ojos un tanto caídos y tristes.
Puedes alargar las pestañas con las extensiones. Las pestañas artificiales se colocan pelo a pelo sobre el nacimiento de las naturales con un adhesivo especial y normalmente, se alternan pestañas de diferentes tamaños para conseguir un efecto natural. El tratamiento es indoloro y no debilita las pestañas. Por otro lado si quieres tener las pestañas sanas y fuertes de forma natural, es sabido que el aceite de ricino activa el crecimiento de las pestañas, mientras que el de almendras sirve para desmaquillarlas con suavidad. La manzanilla las hace más flexibles y la vaselina las hidrata e ilumina.
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