Digamos que sus beneficios son notorios y como muestra esta lista:
Estimula y mejora la circulación sanguínea facial.
Estimula la piel favoreciendo su regeneración.
Previene y retarda el envejecimiento cutáneo
.Aumenta la elasticidad de la piel.
Es una gran ayuda para mantener la piel suave e hidratada favoreciendo, a su vez, la absorción y eficacia de cualquier crema que se utilice.
Previene el descolgamiento y lo tambien lo trata fortaleciendo la musculatura facial.
Y ahora veamos como podemos llevar a cabo nuestro propio automasaje.
Puedes usar un aceite facial o aceite de almendra. Si prefieres puedes usar una crema de rostro.
1- Comienza arriba de los pechos (área del decolette) con movimientos ascendentes jamás descendente. Utiliza las yemas de los dedos y ambas manos sin ejercer presión,
2- En el cuello continua con los movimientos ascendentes usando las yemas de los dedos. En el cuello puedes utilizar los nudillos de los dedos. Es un masaje suave y relajante. Cuando llegues a la parte superior del cuello usa todos los dedos (juntos) y con las palmas hacia abajo masajea de forma suave.
3- Comienza a deslizar los dedos sobre tu rostro buscando la dirección de los músculos. (Movimientos ascendentes y sin ejercer mucha presión.). Desliza las manos usando las yemas de los dedos siguiendo la dirección del músculo puedes usar movimientos largos o rotativos siempre ascendentes.
4- En la frente busca el centro y con las manos masajea siempre utilizando las yemas de los dedos con movimientos hacia las sienes.
5- Alrededor de los ojos busca el hueso y da pequeños golpecitos con las yemas de los dedos, abre tus dedos y masajea el parpado y alrededor del hueso con movimientos ascendentes.
6- La nariz, cruza tus dedos entre si, frente a tu cara, luego con los pulgares a ambos lados de la nariz comienza a frotar haciendo círculos en forma ascendente.
7- Coloca tus manos de manera que tus pulgares queden arriba de la oreja a ambos lados y tus dedos índices en medio de la frente y ejerce un poco de presión.
8- Date pequeñas palmaditas en el rostro y eso es todo.
1- Comienza arriba de los pechos (área del decolette) con movimientos ascendentes jamás descendente. Utiliza las yemas de los dedos y ambas manos sin ejercer presión,
2- En el cuello continua con los movimientos ascendentes usando las yemas de los dedos. En el cuello puedes utilizar los nudillos de los dedos. Es un masaje suave y relajante. Cuando llegues a la parte superior del cuello usa todos los dedos (juntos) y con las palmas hacia abajo masajea de forma suave.
3- Comienza a deslizar los dedos sobre tu rostro buscando la dirección de los músculos. (Movimientos ascendentes y sin ejercer mucha presión.). Desliza las manos usando las yemas de los dedos siguiendo la dirección del músculo puedes usar movimientos largos o rotativos siempre ascendentes.
4- En la frente busca el centro y con las manos masajea siempre utilizando las yemas de los dedos con movimientos hacia las sienes.
5- Alrededor de los ojos busca el hueso y da pequeños golpecitos con las yemas de los dedos, abre tus dedos y masajea el parpado y alrededor del hueso con movimientos ascendentes.
6- La nariz, cruza tus dedos entre si, frente a tu cara, luego con los pulgares a ambos lados de la nariz comienza a frotar haciendo círculos en forma ascendente.
7- Coloca tus manos de manera que tus pulgares queden arriba de la oreja a ambos lados y tus dedos índices en medio de la frente y ejerce un poco de presión.
8- Date pequeñas palmaditas en el rostro y eso es todo.
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