La zona de cuello y escote es una de las más descuidadas de nuestro cuerpo, a pesar de ser muy sensible y una de las primeras en las que los signos de envejecimiento se hacen patentes.
Si eres joven puedes usar la crema que utilizas para la cara y extenderla hacia dichas zonas pero digamos que a partir de los 25 sería conveniente que aplicásemos una crema especial rica en vitamina E.
También es muy recomendable que hagamos una sencilla rutina para mantener el tono muscular ya que cuando se pierde, es muy difícil de recuperar y terminará apareciendo el llamado "collar de Venus"; un pliegue del cuello que se va acentuando con el paso del tiempo.
Veamos un tratamiento que hecho tres veces al mes, nos servirá de gran ayuda para mantener este tono bonito y vital de nuestro cuello y escote:
- Limpia el cuello con cualquiera de las cremas que usas para el rostro o con un poco de yogurt natural empapado en algodón.
- Aplica después una loción astringente, agua mineral o agua de rosas y déjalo actuar.
- Alrededor del cuello coloca ahora una tira de algodón remojada previamente en té de orégano, cuya infusión habrás preparado previamente y dejado no enfriar del todo. Procura que esté tibia.
- Ahora preparemos una mezcla a partes iguales de aceite de jojoba, miel y leche y comenzaremos este masaje con ella:
1.- Empieza el masaje desde el centro del cuello hasta la oreja izquierda
2.- Continúa desde el centro del cuello hasta la oreja derecha.
3.- Ahora desde el centro del cuello hasta la barbilla.
4.- Terminamos con suaves palmoteos debajo de la barbilla.
- En cuanto a la piel del escote, debe limpiarse diariamente con una loción tónica sin alcohol o con una infusiòn de manzanilla, aplicando después una crema hidratante suave.
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